Sedación consciente y niños: ¿cuándo es aconsejable usarla?

Convencer a los más pequeños para ir al dentista no es tarea fácil. El desconocimiento de lo que está pasando, los ruidos y posibles molestias en las consultas pueden hacer que para muchos de ellos la visita al dentista sea motivo de verdadero pánico y ansiedad.

 

Por eso, a veces se hace necesaria emplear una técnica de sedación para asegurar que el dentista puede trabajar con precisión durante toda la consulta. En nuestra clínica, hacemos uso de la sedación consciente en este tipo de casos.

 

Hay que dejar claro que no siempre es necesario hacer uso de esta técnica. Cada paciente y cada caso es único y lo estudiamos meticulosamente para que la sedación sea el último recurso. No obstante, también hemos de destacar que es un proceso que no pone en riesgo la salud de los pequeños y que es la solución cuando o bien son muy pequeños y no podemos atenderles de forma habitual, o bien cuando los procedimientos son demasiado largos para ellos.

 

¿Qué es exactamente la sedación consciente?

 

Se trata de una técnica de sedación en la que el paciente está consciente en todo momento. Es decir, puede oír, ver y responder a las indicaciones del dentista sin problema, pero se encontrará bajo una sensación de relajación y tranquilidad. Esto hace que la relación entre los niños y el dentista mejore y así evitaremos futuros traumas.

 

Hay varias formas de administrar la sedación consciente. Las más conocidas son:

 

  • La sedación consciente por inhalación de óxido nitroso. Al utilizar el conocido popularmente como ‘gas de la risa’ conseguimos relajar a los más peques, lo que les ayuda a perder la sensación de miedo al dolor.

 

  • La sedación consciente intravenosa, que conlleva la administración de un medicamento sedante diluido en suero. El calmante se dosifica mediante un gotero y no supone ninguna molestia para los niños.

 

En ambos tipos de sedación el paciente siempre está monitorizado, por lo que no hay ningún tipo de riesgo en el procedimiento.

 

¿Qué ventajas tiene la sedación consciente?

 

  • Evitamos la anestesia general y los riesgos que conlleva.

 

  • El paciente está consciente en todo momento.

 

  • Conseguimos que el paciente disocie la visita al dentista con una mala experiencia.

 

  • Proporcionamos una sensación de relajación que permite realizar intervenciones durante un tiempo prolongado manteniendo la precisión.

 

Si necesitas más información no dudes en consultarnos. Pide cita con nosotros y te asesoraremos encantados.

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