Una mala higiene dental puede afectar a muchos aspectos de nuestra vida, y ahora además se ha comprobado que incluso está relacionada con enfermedades que pueden repercutir gravemente en nuestra salud.
Más del 35 % de la población mundial sufre de al menos una caries dental. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre el 60 y el 90 % de las personas en edad escolar de todo el planeta tiene caries. Esto conlleva que de las personas en edad adulta, entre el 5 y el 20 % hayan perdido una o más piezas dentales.
No cuidar nuestra boca puede provocar serios riesgos para nuestra salud, especialmente para la de los niños, a los que les puede provocar incluso fiebre reumática.
Esta fiebre es una enfermedad inflamatoria que se puede presentar después de una infección con las bacterias estreptococos del grupo A y que llega a afectar el corazón, el cerebro, las articulaciones y la piel.Afecta principalmente a niños entre los 5 y los 15 años y en muchos casos es la responsable del daño en las válvulas cardíacas.
De ahí que sea tan importante acudir al menos cada 6 meses al dentista para evitar infecciones, al igual que utilizar una técnica adecuada para cepillarse los dientes (de forma circular en las encías y dentadura) 3 veces al día, e incluir en el caso de los adultos, una limpieza con hilo dental y enjuague bucal para prevenir infecciones como gingivitis infamación y sangrado de encías.
También es recomendable desechar el cepillo dental después de tres o cuatro meses de uso, pues las cerdas se van deformando y el resultado de la higiene ya no es lo mismo.
Respecto a los niños, es responsabilidad de los adultos supervisar a los menores de ocho años, que se aseen la boca en forma correcta, pues aún no tienen la responsabilidad ni la conciencia de poderlo hacer por sí solos.