La mitad de la población presenta desgaste dental, es decir, han perdido progresivamente el esmalte que recubre y protege los dientes. Esto puede llegar a provocar la fractura de los dientes ya que los debilita, además aumenta la sensibilidad al calor, al frío, mayor aparición de caries, etc.
En cuanto a las causas que lo provocan son muy variadas. A continuación, detallamos las más frecuentes.
Las causas más frecuentes del desgaste dental
Estas son las causas más habituales por las que se desgastan los dientes:
- Erosión. El roce entre los dientes ya sea por el bruxismo o movimiento de las mandíbulas, son factores que erosionan los dientes. Suele aparecer con la edad. Los casos más extremos son causados por el bruxismo.
- Abrasión. Los jugos gástricos afectan al esmalte de los dientes y a las encías. También los medicamentos y alimentos ácidos. Esto hace que los dientes estén más sensibles y propensos a sufrir caries.
- Fricción. Esto ocurre cuando cepillamos los dientes de forma agresiva, lo que afecta al esmalte. La fricción provoca una pérdida del esmalte y causa sensibilidad.
Consecuencias del desgaste de los dientes
El desgaste de los dientes es irreversible por lo que se debe intentar prevenir para evitar consecuencias de gravedad en la salud bucodental. Por lo general, los pacientes que tienen desgaste dental presentan alteraciones en el color y brillo de los mismos.
Con el paso del tiempo también puede provocar que aparezcan aristas o melladuras en el borde superior, aparición de manchas, aumento de infecciones orales o de la sensibilidad.
También incrementa la debilidad de los dientes por lo que es habitual que estas se rompan o se lleguen a perder piezas dentales.
¿Se puede prevenir el desgaste de los dientes?
Las consecuencias del desgaste de los dientes se pueden prevenir adoptando determinados hábitos en nuestro dia a dia. Entre ellos destacan los siguientes:
- Acudir con frecuencia al odontólogo, ya sea cada seis meses o un año según indique el profesional
- Utilizar correctamente el cepillo dental
- No ingerir bebidas o alimentos ácidos. Si las tomas debes esperar una hora antes de cepillar los dientes.
El desgaste dental a causa del bruxismo
Una de las causas más frecuentes de desgaste dental es el bruxismo, es decir, aquella acción de rechinar o apretar los dientes superiores e inferiores de manera involuntaria. Se produce especialmente de noche y en momento de estrés o ansiedad.
El desgaste producido por esta causa ocasiona sensibilidad en los dientes, dolor de cabeza, cuello, mandíbula y oído.
No existe un tratamiento para eliminar el bruxismo, pero se pueden evitar sus consecuencias en los dientes mediante la creación y uso de una férula de descarga, que frena el desgaste de los dientes. En los casos más graves de desgaste dental será necesario hacer rehabilitación oral con carillas dentales.
Síntomas del desgaste en los dientes
El primer síntoma que puede alertar de desgaste dental y que nos indica que debemos acudir a la consulta del odontólogo es la sensibilidad dental.
Una vez allí el odontólogo puede conocer la causa del desgaste de los dientes analizando la superficie desgastada. Cuando hay daño en la parte exterior se debe al cepillado, mientras que el desgaste en la mitad interna es como consecuencia del ácido.
En el caso concreto del bruxismo, los dientes se desgastan por los bordes y las superficies de masticación.
El tratamiento del desgaste dental
El tratamiento que se utilice en cada paciente dependerá de la gravedad de la destrucción de los dientes, por lo que cuanto antes se corrija o frene el desgaste mejor. El primer paso del tratamiento es determinar la causa para poder ponerle freno.
Hay dos tratamientos que se utilizan con frecuencia. Uno es la ortodoncia en caso de que la causa esté relacionada con problemas de oclusión. Así se corrige la fricción no deseada entre los dientes.
Por otro lado, se puede utilizar férulas de descarga para evitar apretar los dientes de forma involuntaria (bruxismo).
En los casos más graves se colocan coronas o carilla dentales que devuelven una sonrisa estética a la boca del paciente.