¿Ortodoncia a mi edad?

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Normalmente cuando nos referimos a ortodoncia o brackets lo relacionamos con niños o con la búsqueda de una sonrisa perfecta. Aquellos pacientes que superan una edad determinada y que no están en absoluto preocupados por el aspecto de su sonrisa no entienden por qué el dentista les recomienda colocar bien sus dientes, si ellos están contentos así.

La importancia de la posición

Los dientes están diseñados para soportar las fuerzas en una posición determinada, que también se ajusta a su función. Eso quiere decir que un premolar no soportará la masticación como lo hace un molar.

En general no es sencillo que los dientes estén en la posición perfecta de manera natural, aunque mediante pequeñas correcciones en el dentista desde pequeños se puede conseguir una posición aceptable sin vernos obligados a colocar ortodoncia con brackets.

Yo antes tenía los dientes perfectos

Con el tiempo y el uso nuestros dientes se van desgastando y se van produciendo cambios en la posición. Cada día mordemos, masticamos, apretamos los dientes (incluso de noche) y algunos desarrollamos malos hábitos dentales (morderse las uñas, morder un bolígrafo, abrir paquetes con los dientes); todas esas presiones a las que sometemos nuestra boca hace que con los años vaya cambiando. Es común escuchar que una persona que llevó ortodoncia ha tenido que volver a colocarla porque sus dientes se han movido con el tiempo.

Aunque ese cambio no nos cause ninguna molestia o incomodidad estética sería bueno tener en cuenta la opinión del dentista. De ese modo quizás evitemos que se produzca una situación que nos perjudicaría en el futuro. Puede llegarse al extremo de perder alguna pieza debido, por ejemplo, a la inclinación que se ha ido produciendo año tras año.

Soy mayor para la ortodoncia

Siempre se puede colocar un tratamiento corrector independientemente de la edad, lo que cambiarán serán los objetivos. Es decir, tal vez no consigamos una boca perfectamente alineada pero podemos reorganizarla para conseguir un ajuste que garantice una buena salud dental.

Es cierto que a muchos adultos les resulta «infantil» la ortodoncia y sienten cierta vergüenza en cuanto a colocársela, tampoco es que las molestias que puede producir un bracket los ayude a tomar la decisión. Por ello las técnicas han avanzado hacia opciones más cómodas y estéticas.

Innovación y estética de última generación

Tratamientos de ortodoncia invisible se han creado para cubrir esas necesidades. Son tratamientos orientados generalmente para pacientes adultos que no quieren comprometer demasiado su estética o que buscan un tratamiento lo más cómodo posible, aunque por supuesto se pueden colocar a pacientes de cualquier edad.

Con el tratamiento invisible de incógnito los brackets se encuentran por detrás de nuestros dientes (brackets linguales) y se diseñan completamente adaptados a la anatomía de cada diente del paciente. Este sistema trabaja muy rápido porque el doctor puede diseñar el tratamiento de manera individual, además, los brackets se fabrican con una aleación de oro que permite hacerlos lo más pequeños posible para minimizar las molestias. Se requiere mucha higiene por parte del paciente, al igual que con la ortodoncia convencional y no genera muchas más molestias que esta.

Por otro lado con la ortodoncia invisible podemos olvidarnos por completo de los brackets. Usando un sistema avanzado de alineadores (que iremos cambiando nosotros mismos en casa cuando nos indique el profesional) conseguiremos que nuestros dientes se vayan moviendo poco a poco sin apenas molestias. Mediante un programa de ordenador el ortodoncista puede enseñarnos el resultado final y comprobar paso por paso los movimientos que tendrán nuestros dientes según el alineador que llevemos. Las visitas al dentista suelen ser muy rápidas y no demasiado frecuentes. Es una opción ideal para pacientes con poco tiempo o que viven lejos de la consulta, pues casi no presenta urgencias.

No renuncies a la estética o la comodidad, contacta con nosotros y descubre las posibilidades que tu boca puede ofrecer.

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