En otras ocasiones hemos hablado en este blog de la higiene bucal, aunque en esta ocasión nos vamos a centrar en los niños, porque se puede llegar a pensar que cuando se es niño no es necesaria una buena higiene bucodental, pero se debería empezar desde que se tienen las primeras piezas para que se aprenda como un hábito diario y pueda conservar la boca en el mejor estado en la edad adulta.
Se recomienda utilizar un cepillo más pequeño y con cerdas suaves y pasta dental con flúor.
En la época en la que el niño aún no puede cepillarse por sí mismo, debe hacerlo el adulto de una manera suave dos veces al día, tanto por la parte externa como por la interna, además de la lengua para eliminar todas las bacterias.
A continuación vamos a dar una serie de consejos que se deben seguir para lograr una buena higiene bucal en los niños:
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día con una pasta de dientes con flúor.
- Cepillar la superficie interior, exterior y superficie de masticación de cada diente.
- Usar enjuague bucal después del cepillado.
- Utilizar hilo dental para eliminar los restos que se depositan entre los dientes evitando que se convierta en sarro.
- Evitar un consumo elevado de azúcar, sobre todo entre comidas. Durante una comida se produce una generación mayor de saliva que hace que no sea tan grave el consumo de los azúcares.
- Acudir al dentista para las revisiones periódicas necesarias.
Tal y como ocurre con los adultos, cuando las cerdas del cepillo estén desgastadas o abiertas, será mejor desecharlo y cambiarlo por uno nuevo. Como siempre, desde Centros de Calidad Dental recomendamos que se visite al dentista cada 6 meses o un año para una limpieza y una revisión que pueda detectar cualquier desajuste en la boca.