Una de las grandes preocupaciones de los futuros padres es que todo vaya bien durante el embarazo. Pues bien, una de las anomalías que puede llegar a producirse durante el desarrollo del feto (aunque la incidencia es muy pequeña) es la fisura labio-palatina. Pero ¿por qué surge y qué se debe hacer en estos casos? ¡Descubre todos los detalles en este post!
¿Qué es la fisura paladar-palatina?
La fisura labio-palatina, también conocida como labio paladar hendido, es una anomalía congénita en la que el labio superior no se fusiona completamente durante el desarrollo fetal. Esta separación en ocasiones puede extenderse hasta el paladar y puede ser unilateral (solo en un lado del labio) o bilateral (en ambos lados). La gravedad y la apariencia pueden variar en cada caso, desde una pequeña incisión en el labio hasta una gran hendidura que se extiende hacia el interior de la boca y el paladar.
Causas de la fisura labio-palatina
En la mayoría de los casos se desconoce la causa. No obstante, podría estar asociado a:
- Factores genéticos: algunos estudios indican que, si un niño nace con fisura labio-palatina, la probabilidad de que sus futuros hijos desarrollen esta misma alteración es mayor.
- Factores ambientales: el tabaco, el consumo de ciertos medicamentos o llevar a cabo una dieta con déficit nutricional durante el embarazo pueden aumentar el riesgo de labio paladar hendido en el feto.
- Infecciones y enfermedades: determinadas infecciones o patologías durante el embarazo también pueden aumentar el riesgo de fisura labio-palatina.
¿Cómo se diagnostica?
Suele diagnosticarse mediante ecografías prenatales. Concretamente, se puede empezar a detectar en torno a la semana 13 de embarazo, aunque en algunos casos habrá que esperar más adelante.
de cirugía oral?
Si se sospecha de fisura labio-palatina durante una ecografía, se pueden realizar exámenes adicionales para confirmar el diagnóstico y determinar la gravedad del caso. Una vez nazca el bebé, el diagnóstico es generalmente claro mediante una simple inspección visual.
Tratamiento del labio-paladar hendido
El tratamiento se realiza en varias etapas y suele requerir un enfoque multidisciplinario:
- Cirugías: la solución principal son las intervenciones quirúrgicas. La primera suele realizarse entre los 3 y los 6 meses. Si el paladar también está afectado, puede que sea necesario llevar a cabo una cirugía adicional entre los 9 y los 18 meses.
- Terapia del habla: otro de los tratamientos que normalmente hay que poner en práctica son las terapias del habla para ayudar a los niños a mejorar sus habilidades comunicativas.
- Tratamientos odontológicos: es fundamental la atención odontológica para garantizar el correcto desarrollo bucodental y la alineación de los dientes.
- Apoyo psicológico: tanto los niños como los familiares pueden necesitar apoyo psicológico para afrontar la situación.
En resumen, aunque es una anomalía congénita preocupante para muchos padres, tiene múltiples tratamientos y recursos disponibles. Con los cuidados adecuados y una intervención temprana, los más peques con esta condición pueden llevar vidas plenas y satisfactorias. Es crucial fomentar un ambiente positivo y de apoyo para estos niños, alentándolos a superar cualquier obstáculo al que se puedan enfrentar.
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