Cómo cuidar de las férulas de retención

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Después de cualquier tipo de tratamiento de ortodoncia llega el momento de hacer que todo el esfuerzo que hemos hecho durante tanto tiempo merezca la pena. Estarás de acuerdo con nosotros en que de nada sirve haber conseguido el resultado esperado si no cuidamos correctamente de nuestra sonrisa tras él. Por eso, hoy queremos hablarte de los cuidados de las férulas de retención que debemos usar una vez acabemos con el tratamiento de ortodoncia. Es súper importante tener en cuenta qué hacer y qué no para que la vida de nuestras férulas sea lo más larga posible y, así, asegurarnos de que nuestra sonrisa sigue perfecta con paso del tiempo.

¿Cuándo hay que llevarla puesta?

Una vez terminado el tratamiento, debes ponerte la férula superior durante 24 horas al día durante lo siguientes 3 meses. La idea es que solo te la quites para comer y lavarte los dientes. Una vez pase ese período de tiempo, tendrás que ponértela para dormir cada noche.

Por su parte, la férula inferior tras el tratamiento tienes que llevarla 24 horas al día durante el mes siguiente. Cuando pase ese mes, debes ponértela para dormir, al igual que la superior.

¿Cómo y cuándo hay que lavarla?

La férula de retención es muy delicada. Por eso, tienes que tener cuidado a la hora de manipularla, ya que podría romperse fácilmente. Por eso, lo ideal es que a la hora de lavarla la cojas tal y como te mostramos en las imágenes.

 

 

No se debe coger la férula de esta manera porque se puede romper.
Esta es la forma adecuada de lavarla.

Para limpiar las férulas puedes utilizar un jabón suave o geles específicos para la limpieza de aparatos bucales que puedes encontrar en tu farmacia. En el caso de que no tengas, también puedes usar un par de gotitas de lavavajillas en gel bien diluido. Es muy importante que las aclares bien antes de guardarlas en la caja. También puedes cepillarlas con un cepillo para prótesis o cualquier otro, siempre y cuando no sea el mismo que usas para lavarte los dientes.

No debes hervir la férula, ya que el agua caliente hace que el material se distorsione y la que pierda su efectividad. Tampoco las envuelvas en papel cuando no las estés usando, procura meterlas siempre en su caja. Y, por supuesto, mantenlas alejadas de tus mascotas.

Para un plus de higiene, también puedes agregar 3 gotitas de lejía sin detergente en un vaso de agua y sumergir las férulas durante el día. Antes de volver a usarlas lávalas correctamente, tal y como te hemos explicado anteriormente.

Al igual que en los dientes, en las férulas puede acumularse cálculo. Por eso, cuanto mejor sea la limpieza de la férula, menos probabilidades tendremos de que se acumule el cálculo en ellas. 

¿Qué pasa si se rompen?

Ten en cuenta que las férulas de retención son muy delicadas. Si se te rompe alguna, es súper importante que acudas a vernos lo antes posible para hacerte una nueva.

Recuerda que las férulas sufren desgastes y modificaciones en su forma por su uso, por lo que es importante que las vayamos revisando para poder repararlas a tiempo.

Para más información no dudes en pedir una cita llamando al 922 28 32 53. Te atenderemos encantados. 

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